Hace una semana, operaron a mi gatita. Ella ya está bien, tan traviesa como siempre, a pesar del calor que hace en casa, que es mucho. Por eso me acordé esta tarde de un lugar en el que me gustaría estar en estos momentos, lejos de este calor que no nos deja ni de día ni de noche, y solo se me ocurrió una zona, que es mi favorita: los Pirineos de Huesca. Concretamente, el valle de Benasque y el pueblo de Cerler, que es el más alto.
Debe de ser morriña, porque hace años que no voy, y a veces sueño que estoy allí.
En fin, del año que viene no pasa para volver.
1 comentario:
Precioso tu paraíso (como para no soñar que volvés ahí!!! :))
uN ABRAZO.
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